lunes, 1 de marzo de 2010

Paramphistomum spp
Los gusanos del género Paramphistomum infectan a todo tipo de rumiantes domésticos (bovinos, ovinos, caprinos, etc.) y salvajes en todo el mundo En regiones húmedas puede ser muy frecuente y afectar hasta el 80% de un hato en regiones endémicas. En regiones tropicales y subtropicales pueden ser más frecuentes especies de géneros próximos (p.ej. Cotylophoron, Gigantocotyle, etc.).
La enfermedad causada por las infecciones con este trematodo se conoce como paramphistomiasis.
Localización de Paramphistomum
Los adultos en el rumen (o panza), los estadios inmaduros en el intestino delgado.
Descripción de Paramphistomum
Los adultos tienen el cuerpo en forma de pera con la cabeza en el extremo más estrecho. Alcanzan los 13 mm de largo y 5 mm de ancho y son de color de grisáceo a rojizo. La sección es casi cilíndrica (es decir, no son aplanados). Tienen dos ventosas: la abdominal está cerca del extremo posterior y es especialmente grande. Los huevos son operculados y similares a los de F. hepatica pero de color más claro.
Biología y ciclo vital de Paramphistomum
Paramphistomum tiene un ciclo de vida indirecto con un caracol acuático como hospedador intermediario (p.ej. Bulinus spp., Planorbis spp., Lymnaea spp., etc.). Unas dos semanas tras ser expulsados del hospedador con las heces, los miracidios eclosionan de los huevos. Pueden nadar y al encontrar un caracol adecuado penetran a su interior. En él se desarrollan a esporocistos y redias, que pueden a su vez producir redias hijas o completar el desarrollo a cercarias. Tras la maduración, las cercarias abandonan el caracol, nadan hacia la superficie del agua, pierden la cola, y se enquistan formando metacercarias infectivas que se adhieren al pasto en contacto con el agua. Las metacercarias enquistadas pueden permanecer infectivas por hasta 5 meses en verano y 3 meses en tiempo más frío.
El ganado ingiere las metacercarias infectivas al pastar. Una vez en el duodeno, las jóvenes larvas abandonan el quiste, se fijan a la mucosa y completan su desarrollo a adultos en 3 a 8 semanas. Seguidamente, las larvas de unos 2 mm de longitud se sueltan de la mucosa del intestino, emigran al rumen, se vuelven a fijar en su pared, maduran y empiezan a producir huevos a los 100 días. Los individuos adultos pueden sobrevivir ¡hasta 7 años! en el rumen de bovinos.
Daño causado por Paramphistomum
El perjuicio mayor lo provocan las masas de larvas inmaduras fijadas en la pared intestinal. La mucosa se inflama y en el lugar de fijación pueden destruir la pared, así como glándulas y nódulos linfáticos adyacentes, y causar pérdida de sangre. Todo esto puede provocar diarrea grave, debilidad, pérdida de peso e incluso la muerte. Animales jóvenes son más proclives a verse afectados por la infección. Los adultos pueden inflamar el rumen pero el daño no suele ser grave.
Síntomas y diagnóstico de infecciones de Paramphistomum
Puede darse diarrea, enteritis, pérdida de apetito, rumiadura perturbada y debilitación progresiva. El diagnóstico queda confirmado por la detección de larvas inmaduras en las heces. La existencia de casos previos en una región es también importante para el diagnóstico. No siempre se encuentran huevos en las heces de los animales infectados.
Prevención y control no químicos de infecciones de Paramphistomum
Las medidas preventivas contra este trematodo son básicamente las mismas que para Fasciola hepatica. Los caracoles vectores de este género son acuáticos. Por lo tanto, el drenaje apropiado de los pastos y las vallas que impidan el acceso del ganado a entornos húmedos (pozos, lagos, zanjas, etc.) son especialmente importantes. También es importante que el agua de beber para el ganado no esté contaminada con caracoles.
Si está expuesto al parásito, el ganado puede adquirir cierta inmunidad que le protegerá ampliamente contra los ataques masivos de los estadios inmaduros.
Control químico de infecciones de Paramphistomum
Los adultos de este trematodo no causan daños graves al ganado, pero son fuente de infección para los pastos y es recomendable combatirlos. El ganado joven está más expuesto a sufrir daños por las infecciones masivas de estadios inmaduros y puede ser recomendable protegerlo estratégicamente mediante fasciolicidas. La mayoría de los fasciolicidas son eficaces contra los adultos y los estadios inmaduros: albendazol , triclabendazol , bitionol, closantel, niclosamida, niclofolan, resorantel etc.
Consulte a un veterinario o a los servicios zoosanitarios de su región para obtener informaciones y recomendaciones más precisas adaptadas a las condiciones climáticas y ecológicas regionales.

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